jueves, 9 de agosto de 2012

Verano

No hay nada como el verano para relajarte, para ver las cosas con perspectiva y para coger fuerzas de cara a un nuevo curso que en lo profesional, lo político y lo personal, promete ser, como poco, entretenido. Pero aún falta un poco para que ese nuevo curso empiece y, mientras tanto, toca ver los toros desde la barrera, aunque no me gusta demasiado esta expresión (por lo taurina...). 

De cualquier forma, el no estar "a tope", el poder leer una noticia de periódico tranquilamente, sin atropellarse, o el poder disfrutar de una tarde de competición olímpica, son algunos pequeños placeres de estos días de asueto veraniego. Pero se echa de menos la actividad y a las personas que forman parte de ella. Y al final la mente se dispara y empieza a divagar sobre lo que pasará a partir de septiembre, comienzan a llenarse las hojas del calendario con planes, más o menos concretos, más o menos estables.

Sin ir más lejos, esta mañana he escrito un pequeño texto para el nuevo blog de JS Tetuán, que hará las veces de presentación de lo que somos como organización y de lo que queremos ser. Mientras lo escribía, me venían a la mente algunas de las cosas que queremos poner en marcha, proyectos ilusionantes, y no he podido evitar pensar que, aunque se vive muy bien de vacaciones, también se echan de menos esas charlas sobre lo que se hará o no se hará, sobre cómo hacerlo, a quién llamar, cuándo convocar...

También contestar a algunos e-mails de amigos que ya no están en el mismo ámbito geográfico toca un poco la fibra, en el buen sentido. Es otra de las cosas que he hecho hoy y, la verdad, he sentido sobre todo orgullo por la valentía de quienes deciden salir de su casa para cambiar de aires, de vida, de trabajo, para buscar una forma de vivir que les haga más felices.

Y para acompañar toda esta mezcla de sentimientos y sensaciones, no viene mal un toque de música... Cometas por el cielo.